La Asociación Crecer y Vivir fue constituida el 22 de Julio 1996, Para lograr la atención integral de niños y niñas en situación de vulnerabilidad en Santander. Inicia como un Hogar Infantil llamado Pilatuna liderado por María del Carmen Valenzuela. Reforzando la estrategia de intervención educativa, la asociación hoy día opera programas para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, logrando el bienestar de un gran número de niños y familias en Santander y su área metropolitana, fortaleciendo el modelo de educación como un centro de desarrollo comunitario.
Somos una organización santandereana sin ánimo de lucro que opera programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en su estrategia de Cero a Siempre. Trabajamos en áreas de asistencia psicosocial, nutricional y formación académica, ejes fundamentales para el desarrollo integral de una sociedad. Desde una perspectiva de la promoción, garantía y restitución de los derechos primordiales. Así mismo estamos comprometidos con la cualificación de nuestro talento humano, en busca de un mejoramiento continuo con el fin de alcanzar un alto grado de excelencia.
Formar a la comunidad en condición de vulnerabilidad de Santander, resaltando la importancia de que crecer y desarrollarse en un entorno educado, responsable y con valores, promueve la participación responsable de los niños en la comunidad; por ello, trabajamos en áreas de asistencia psicosocial, nutricional y formación académica, ejes fundamentales para el desarrollo integral de una sociedad. Así mismo estamos comprometidos con la cualificación de nuestro talento humano, en busca de un mejoramiento continuo con el fin de alcanzar un alto grado de excelencia.
Para el año 2021 constituirnos como un centro de atención integral que forme operadores con calidad humana, responsabilidad social, confiable e innovadores, que respalden el crecimiento y desarrollo de la primera infancia, asumiendo la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de las familias de nuestro país.
Reconocemos a la Convención de los Derechos del Niño como el instrumento que nos brinda las herramientas para atender a nuestra infancia. Así como también adoptamos los valores que se pueden manejar para cumplir con sus cuatro principios fundamentales: la no discriminación; el interés superior del niño; el derecho a la vida, supervivencia y al desarrollo, y el respeto a sus opiniones.
Tenemos conciencia de la importancia que tiene el cumplir con el desarrollo integral de los niños, por eso asumimos el trabajo con profesionalidad, responsabilidad y lealtad, poniendo el mayor esfuerzo para lograr la mejor atención para la región.
Cumpliremos con los principios establecidos por nuestra asociación con el fin de presentar nuestros servicios con total desarrollo.
Participamos activa y proactivamente en el mejoramiento educativo, social y cultural de Santander.
Nos comprometemos y expresamos con coherencia y autenticidad (decir la verdad), de acuerdo con los valores de verdad y justicia.
Propiciamos espacios y ambientes donde el respeto en nuestro equipo de colaboradores hacia nuestros usuarios sea el pilar de nuestra atención.
Recibir con los brazos abiertos a todos aquellos que lo necesiten. Los niños son seres vulnerables que necesitan de protección y calidez, que responsablemente le podemos brindar.
Los valores son asociados a lograr la calidad de nuestro servicio. Nuestra labor es verificada, el ICBF tiene calificaciones y auditores externos que califican a los operadores según el servicio que se está prestando. Siempre se ha obtenido la máxima calificación, cien sobre cien, Lo que demuestra nuestro cumplimiento y calidad de servicio. Nuestro corazón es grande y nuestra pasión es ayudar a los niños.
Nuestro principal trabajo es velar por los derechos del niño y para lograrlo hemos ramificado nuestras labores en: